Tenían 23 años, eran solo dos personas en busca de alguien. Iban paseando solos, como habían pasado toda su vida, solos. Buscando siempre a alguien en quien poder confiar, alguien con quien poder hablar de cualquier cosa, reir, jugar, sentir que estaban volando juntos. Pero esa búsqueda no había encontrado nada, hasta ese momento. Sus miradas se cruzaron, y los dos sintieron lo mismo, una tranquilidad infinita que transmitían sus ojos, y esa media sonrisa que les salió a los dos, aquellos ojos les habían enamorado por completo. Pensaron que eran solo imaginaciones suyas, y no hicieron nada, dejaron pasar la oportunidad de su vida de encontrar a alguien a quien poder amar, alguien que los amara. Esas miradas no volvieron a cruzarse jamás. Ahora tienen 47 años, y los dos siguen solos, como siempre habían estado, buscando cada vez que salen de su solitaria casa esa mirada, esa mirada de la que se enamoraron con 23 años. Nunca dejes pasar la oportunidad de enamorarte, ellos se arrepentirán toda su vida.
miércoles, 23 de marzo de 2011
miradas
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario