En una barca en Lanzarote nos alejamos de la hermosa isla y nos bañamos en el mar nos daba igual lo que hubiera bajo nosotros lo importante era que nos lo estábamos pasando bien subimos a la barca ya estábamos cansado de combatir con las olas y allí fue a lo lejos de Lanzarote el me besaba, me abrazaba, me acariciaba, me quitaba suavemente el bikini al igual que yo su bañador... Un día de verano especial el y yo en una barca bajo el sol lejos de Lanzarote.
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