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Y aunque habían pasado muchos años sin vernos, ese momento nunca lo olvidaré, esas miradas que se cruzaron como la primera vez, volver a recordar lo que aquella vez sentimos, y como nuestras miradas quedaron atrapadas en la cabeza de cada uno.
Aunque yo esté casada y tu hasta tengas tus hijos, los momentos que vivimos juntos no los puedo olvidar, y sé que tu tampoco. Sé que recuerdas la primera vez que te hablé, lo que te dije, aunque estaba muy nerviosa.. sé que recuerdas nuestra primera cita en aquel bar, en el que simplemente hablamos de nuestras vidas y reímos, reímos como nunca habíamos reído, sé que recuerdas la primera vez que te dije que te quería y tu respondiste que tu más, sé que recuerdas la primera vez que unimos nuestros cuerpos en uno, sé que recuerdas la primera vez que me dijiste te amo, y también sé que recuerdas la cara de pánico que me entró al saber que tu te habías enamorado de mi y que yo no podía sentir lo mismo, tal vez por presión, por miedo a sufrir demasiado después, no sé a que le tuve miedo, pero lo tuve.
Ahora, no sabes cuanto me arrepiento de haber acabado con lo nuestro por hacerme daño a mi misma, por intentar enamorarme de ti y no conseguirlo simplemente por la presión que me metía a mi misma. Seguro que ahora estás mucho más féliz que lo que lo estabas conmigo, porque quizá ella si es capaz de amarte, pero yo creí que nunca lo conseguiría, aunque ahora lo pienso y sé que en realidad sí te amé, por mucho que yo me dijera que no porque no lo demostraba como tú lo hacías, te amé, te amé como no creo que nunca vaya a hacerlo con nadie, nisiquiera con mi propio marido. Pero asumo las consecuencias de mis actos, y lo que me queda es un recuerdo precioso de la persona que más he querido en mi vida.