martes, 12 de octubre de 2010

Leyenda: 3 vidas

Relato para creyentes en la reencarnación y para mentes errantes acerca de este tema.

Esta historia está inspirada en una leyenda asiática.

Se supone que tanto rollo para darse cuenta que la “moraleja” es que la reencarnación en sí si existe y que sin contar en si creemos o no, nunca acaba el ciclo.

¡Espero que la leyenda os guste!





Cuenta la leyenda que una mujer, no una cualquiera, sino una gitana de sangre latina y rasgos Egipcios pudo vivir 3 vidas y recordar cada una de ellas. Expresiones varias veo al decir esa simple frase, asombro, incredulidad, miedo, curiosidad,...

Su primera vida fue una mujer de los países nórdicos, de la nobleza, en un siglo no muy lejano al XVIII, de día vestía con largos trajes llenos de majestuosidad y de noche sus largos trajes se recortaban hasta tal punto de mostrar al mundo su belleza interna.
Bajo la luz del poderoso sol mujer blanca de ojos verdes con mirada curiosa y tímida, posición noble y muy respetada. Bajo la luz de la alocada luna feroces hombres la desean como las fieras de los montes a indefensas presas, la diferencia es que ella no era una desamparada presa, ya que los papeles se intercambiaban y los manipulaba como muñecos de trapo. Cobraba por disfrutar de esas hienas hambrientas y los convertía en felinos carentes de carácter y personalidad. Mujer de dos caras, la del sol y la de la luna, la bondad y la locura.
Pronto murió en brazos de uno, el único que no supo controlar… su corazón. Suena ridículo, pero fue así, se encaprichó con el único que no debía y como era de esperar se suicidó por la soledad.









En su segunda vida fue un pequeño cuervo gris, ave carroñera de ahí lo de burlar a la muerte, que más grave que despedazar un cadáver tocado por la muerte y llevártelo a la boca. Pena que acabara igual.











Y por último su tercera vida. Hombre, amigo, padre, abuelo y marido del siglo XX. Hombre de negocios, hombre con el poder en su mano, tal poder que empuñó un arma y mató a millones de personas, sangre guerrera corría por su sangre, y sangre ajena por sus pensamientos. Dejado con su pelotón contra el mundo entero perdió verdaderos amigos pero en estas situaciones no debes tener sentimientos, tarde llegó la advertencia. Murió en la cama de su esposa por cáncer, el cáncer que había crecido en la guerra cada vez que veía a un soldado caer, contando con que miles murieron, bastante aguantó el pobre hombre. Con sus hijos alrededor, su esposa, su madre y su padre en espíritu, la mujer con aires libertinos de los altos países nórdicos, el desafiante cuervo gris y el hombre liberado de sangre en sus pensamientos, terminaron su camino.

Pero ahora analizando la leyenda, si trata de una gitana de ojos verdes esmeralda y labios carmesí, entonces no terminó todo.


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